POR QUÉ SOY ABOLICIONISTA
- Tatiana Duque
- 14 ene 2019
- 3 Min. de lectura
La prostitución es una realidad que ha fraccionado los movimientos feministas y con razón.

Existen dos posturas al respecto: la regulacionista que propone que el Estado legalice la prostitución y, por lo tanto, se reglamente la instalación de prostíbulos, las formas de explotación de las mujeres y los controles sanitarios y la abolicionista (a la cuál adhiero y explicaré por qué) que considera a la prostitución una forma de violencia machista, combate el proxenetismo y considera que podría desterrarse con campañas educativas contra el consumo de prostitución, la penalización de los clientes o la prohibición legal de su ejercicio. Vamos por partes. Si algo es evidente, es que el neoliberalismo tranformó la explotación sexual en una industria multimillonaria a costa de los cuerpos de las mujeres. Gran parte de las mujeres en situación de prostitución son víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, considerada delito en Colombia. Sin embargo, existe una impunidad absoluta porque esta explotación es disfrazada por los proxenetas como prostitución consentida. Según la antropóloga e investigadora Diana Maffia, hay muchas mujeres que ejercen por su propia decisión una prostitución de alto nivel donde tienen otros recursos sociales, psicológicos, cognitivos y de toda índole para hacer un uso de su cuerpo que no invada su subjetividad y que no las estigmatice, muchas de ellas son activistas a favor del reglarentarismo y lo toman como una cuestión de libertad personal, pero en la mayoría de los casos las mujeres caen en la prostitución por marginación y no por propia decisión. LA PROSTITUCIÓN ES VIOLENCIA MACHISTA No es sólo la comercialización y explotación del cuerpo de las mujeres lo que configura la violencia de género a la que se ven sometidas las mujeres en situación de prostitución. Casi todas las mujeres prostituidas son asaltadas físicamente, y al menos las tres cuartas partes son violadas cuando se prostituyen. Hablamos de incesto, agresión sexual, abuso verbal, persecución, violación, apaleamiento y tortura sexual. Por otra parte, el ejercicio de la prostitución genera un estrés emocional profundo, comparado con el de los veteranos de guerra. Estos síntomas incluyen depresión, intento de suicidio (y suicidios), ansiedad, desordenes de estrés postraumático, disociación, abuso de sustancias tóxicas, alcoholismo. Las mujeres que aparentemente “escogen” la prostitución o que son objeto de tráfico, han sido sexualmente abusadas en la infancia en mayor rango que las otras mujeres. Han sido muchas veces definidas como putas mientras eran pequeñas. Esta es la causa por la cual las mujeres terminan “escogiendo” la prostitución. Están pagadas para ser abusadas, han crecido con ello y creen que es lo único que saben hacer. La reproducción de estereotipos sexistas y racistas que muestran a las mujeres cómo artículos de consumo masculino, naturaliza la explotación sexual. Se las deshumaniza. La prostitución y el tráfico existen porque hay una demanda constante por parte de los hombres (que son el 90%) de acceso sexual a mujeres y porque hay una industria de proxenitismo que lo ofrece. ¿Sabían que en Colombia se criminaliza a las mujeres que ejerzan la prostitución fuera de las “zonas de tolerancia”, mientras que a los proxenetas disfrazados de comerciantes no? Nos agarramos la cabeza cuando leemos una noticia sobre violación sexual, mientras que a las mujeres (y niñas) en situación de prostitución las violan casi a diario. ¿Sabían que su esperanza de vida es de 40 años? ¿Qué sus feminicidios no se cuentan? La marginalidad, el engaño, la pobreza, la migración forzada, el racismo son algunas de las causas por las que las mujeres se ven forzadas a prostituirse. Sí, forzadas. La prostitución es una violación a los derechos humanos, no un trabajo especial para mujeres pobres.
BIBLIOGRAFÍA:
[1] Andrea D’Atri, Pecados & Capitales, revista Ideas de Izquierda, Nº7, marzo 2014
[1] Andrea D'Atri . ¿Regulación o Abolicionismo? Un debate que no tiene sólo dos posiciones excluyentes. Laizquierdadiario.com
[1] Diana Maffia. http://dianamaffia.com.ar/?s=prostitucion
[1] Melissa Farley. Prostitución, tráfico y estrés postraumático. http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/06/farley_cast.pdf
[1] Melissa Farley. Prostitución, tráfico y estrés postraumático. http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/06/farley_cast.pdf
[1] Melissa Farley. Prostitución, tráfico y estrés postraumático. http://argentina.indymedia.org/uploads/2011/06/farley_cast.pdf
Publicada en Inmorale
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